EL MOTIVO DE ESTAR AQUÍ - Adelaida Coaching
1014
post-template-default,single,single-post,postid-1014,single-format-standard,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-theme-ver-9.1.3,wpb-js-composer js-comp-ver-4.11.2.1,vc_responsive

EL MOTIVO DE ESTAR AQUÍ

16 Jul EL MOTIVO DE ESTAR AQUÍ

La vida es una sucesión de elecciones. Una tras otra vas tomando decisiones que conforman tu día, tu año o una época de tu vida. A mí me ha pasado que hace tres años tomé una decisión a nivel profesional. Decidí ser mi propia jefa, trabajar según mis normas y tener mi propio horario. En el post “Cuando la duda entra por la puerta, los sueños salen volando por la ventana ya te conté cómo muchas veces se me olvida el motivo de hacer lo que hago y me meto en un bucle muy negro y caótico exigiéndome más que nadie.

 

Te confieso que todavía me pasa. Que me olvido del motivo de estar donde estoy y entonces se me pone cara de amargada porque creo que soy desgraciada porque nunca llego a mis expectativas (aunque ahora ya tengo más claro que nunca llegaré, porque nunca pararé de generar nuevas).

 

Cuando me olvidé del motivo de estar aquí….

 

El otro día me fui a una entrevista a Cuenca para empezar una formación en octubre y mi viaje era para conocer el centro y presentarme. He de reconocer que iba “medio torcida”, hacía mucho calor y el destino no tenía playa… Iba sin ganas, pero había organizado la visita con mi marido y se lo había vendido como un día cultural y gastronómico. No me vi con fuerzas para no ir porque ya había generado muchas expectativas.

 

Nos citaron a cinco personas en una sala para hacer una entrevista grupal. Nada más empezar, la entrevistadora nos habló muy claro y nos dio la enhorabuena por lo afortunadas que éramos las personas que íbamos a empezar la formación porque era un lujo poder dedicar un tiempo durante los fines de semana a investigar y estudiar. Como te podrás imaginar, estas palabras me dieron un vuelvo al corazón. Estas palabras me sacaron bruscamente de mis pensamientos.

 

Me hice pequeñita y sentada en la silla me recosté hacia atrás. Un lujo… Es verdad. Mi cara debió de cambiar porque la mujer que nos daba la charla no paraba de mirarme. Yo intentaba disimular pero el shock de darme cuenta de lo afortunada que era, me dejó avergonzada y diminuta.

 

Diez minutos después estaba en la calle a 40º a la sombra, dándome aire con mi abanico y sin poder hablar… Así que opté por llorar y dejar que el agradecimiento a la vida saliera a la luz.

 

¿Cuántas veces te has olvidado del lujo que supone trabajarte, investigarte y mejorar? Quizás tú como yo, no habías caído en la cuenta de tu suerte.

 

Este mes de agosto tengo pensado hacer un reciclaje de pensamientos y actitudes, porque ya sabes que predico con el ejemplo. Voy a intentar no olvidar nunca más el lujo que es estar aquí, el motivo tan importante que me mueve cada día a levantarme por la mañana. Y en septiembre vendré con más energía y mucho más para ofrecerte.

 

Pero antes de hacer este descanso, quiero que sigas trabajando en ti. Te mereces estar mejor y ser feliz. Disfrutar de salud y bienestar. Así que si todavía no sabes si empezar un proceso de coaching para poder aprovechar cada minuto de tu vida, te aconsejo que leas los post que voy a publicar en agosto.

 

Como estaré de vacaciones reflexivas no voy a escribir y te voy a invitar a pensar sobre algunos de mis artículos. Así que te recordaré algunos post del año. Aquellos que más me gustan y mejor ofrecen lo que quiero transmitirte.

 

Recuerda que es un lujo poder investigar, mejorar y alegrarte de tus avances.

¡Feliz jueves!

 

 

Sin comentarios

Disculpa, los comentarios están cerrados.