LO QUE HE APRENDIDO DEL MIEDO

19 Nov LO QUE HE APRENDIDO DEL MIEDO

Hoy es un día de esos que siento que hay luz en mi vida. Es una de esas mañanas en las que veo que un nuevo rayo de sol entra por mi ventana. Hoy me he dado cuenta de que he aprendido algo del miedo.

Sé que muchas veces pensarás que siempre estoy contándote que estoy avanzando y descubriendo amaneceres llenos de vida que me aportan energía y sabiduría. Y es que hay una cosa que quiero que sepas: en esto de aprender a vivir feliz, no hay límites de felicidad.

Mil veces he sentido que ya he tocado el techo de mi propia felicidad y que ya no puedo avanzar más. Que ya lo tengo todo sabido, entendido y estudiado. Nada me puede sorprender. Pues bien, eso es imposible. No hay límites en la escalera de tu bienestar y felicidad. El motivo es que no dejas de interactuar con el mundo que te rodea y por lo tanto no dejas de contraerte y sentir dolor o tristeza por un mundo que no entiendes. Y te contraes para buscar entenderlo, amarlo y así volver a expandirte.

Nunca sabes qué es lo que te puede pasar y lo que te va a tocar vivir. No hay límites porque tu vida sigue viviéndose y sigues viendo un mundo que parece muy caótico con atentados terroristas, enfermedades o simples enfados entre una pareja que pasea por la calle.

Y sé que todo esto te hace preguntarte si merece la pena tomarse la vida en serio o dejarlo todo para vivir de una manera más despreocupada. Y te imaginas una vida sin preocupaciones, aunque no sepas cómo se vive sin preocupaciones porque no te han enseñado a vivir así, es bonito imaginar que puedes ser capaz.

Pues bien, hoy he vuelto a subir un escalón y veo un poquito más de luz de la que veía ayer. Sólo un rayito más, pero oye, eso es mucho.

Y es que para mí ver la luz significa que he intercambiado ignorancia por entendimiento. Y no me refiero a la ignorancia de no saber y sentirme tonta. Me refiero a la de ignorar cómo solucionar mis problemas para ser más feliz.

Nada que entiendas puede sumergirte en la oscuridad y darte miedo. Por lo tanto cada vez que sientas miedo sólo has de pensar “todavía no lo entiendo”.

Y es que nuestra tendencia natural cuando sentimos miedo es huir para escondernos y sin darnos cuenta nos alejamos de la comprensión y del entendimiento.

Sé que el miedo es muy potente, fuerte y robusto y que tiene fuerza para hacerte creer que no hay luz fuera de él. No te dejes engañar con esas palabras y esas emociones que no te llevan a ninguna parte y que además son falsas porque son fruto de la ignorancia de no saber todavía.

Deja que la luz del entendimiento te saque de las tinieblas del miedo y muestre toda la felicidad de la que eres capaz.

Recuerda que no hay límites en el camino de la felicidad y que cada día puedes subir un escalón para ver un poquito más de luz. Puedes volver a leer el post: “5 pasos para superar la sensación constante de miedo” que seguro te aportará mucho al día de hoy para terminar por completo con tu miedo.

¿Vas a continuar dándole valor al miedo?

Dime, ¿cómo llevas tú el miedo?, ¿te dejas invadir por su oscuridad y crees que tiene razón siempre?

¡Te espero en los comentarios!