REGALA SALUD - Adelaida Coaching
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REGALA SALUD

10 Dic REGALA SALUD

Hay una frase que me gusta mucho y que dice: “No siempre podemos elegir la música que nos toca la vida, pero sí podemos elegir cómo bailarla”. Hace unas semanas ya te hablé del coaching de salud y esta frase de hoy me viene como anillo al dedo para introducir el tema.

Cuando se habla de salud siempre se dice que el primer paso es conocer los síntomas que tienes, el segundo el nombre de la enfermedad que padeces y el tercero la medicación que el médico te prescribe. Pues bien, yo en coaching de salud te presento un paso más el cuarto que es saber las opciones que tienes para hacer o no hacer a favor de ti y de tu salud…ahí es donde elijes cómo bailar la música que la vida te ofrece.

Siempre te digo que yo misma soy mi mayor ejemplo y en mi propia experiencia me baso para darte ejemplos de pensamientos y comportamientos que podríamos llamar irracionales y que es mejor que alejes de tu mente. Y es que como ya te dije en el post “El coaching de salud que te cambiará la vida”, tomar responsabilidad de tu cuerpo y de tu enfermedad es la llave que tienes para superarla. Lo importante es buscar y no desesperar en el intento, porque esa llave está más cerca de ti de lo que te has imaginado.

Ahora que te invito a leer este post sobre coaching de salud, puede que tu pensamiento sea “bueno, yo estoy mal pero no estoy tan mal como fulanita o fulanito…” Ese pensamiento es un ejemplo de pensamiento tóxico para ti porque toda enfermedad es importante, no te compares y creas que hay gente que está peor que tu porque ¡claro que la hay! pero no tienes que sufrir más y no darte importancia porque alguien lo está pasando peor. Tú eres importante, tu mereces estar bien y tu problema es importante para ti que eres la persona más importante de tu vida.

¿Qué actitud prefieres tomar?

Hay varias opciones de actitudes que puedes tomar ante la noticia de una enfermedad ya sea grande o pequeña. Dependiendo de la que tomes, estarás más cerca o más lejos de mejorar y de encontrarte más pronto bien.

Actitud 1: ¡Que se pare el mundo que yo me bajo!

Esta es la actitud cuando te dan la noticia de que tienes una enfermedad, la que sea, y el mundo se te cae a los pies. Es cuando empiezas a imaginar un futuro muy muy negro. Te planteas una vida muy difícil de llevar porque crees que todo va a girar en torno a tu enfermedad.

Es como llevar una piedra, atada al tobillo….crees que no podrás volver a ser quien eras porque imaginas que la enfermedad pesa mucho.

Actitud 2: ¡Pobre de mi!

Escuchas la noticia de lo que te pasa, no te hundes pero te conviertes en una víctima de la vida y de la situación. Esta actitud está mejor que la anterior porque no se dramatiza tanto pero vas de cabeza a una posición igual peligrosa que es el victimismo de “que desgracia la mía, pero yo no puedo hacer nada”. Esta es una actitud bastante cómoda y de comodín, porque tu situación se convertirá en tu excusa preferida para no hacer más de cuatro cosas. Un ejemplo y para que lo entiendas es como si llevaras una piedra atada al tobillo, pero esta vez la piedra sirve para sentarte, apoyarte y esconderte tras ella. ¡Creo que sabes a lo que me refiero!.

Actitud 3: ¡Me lo voy a aprender todo, todo y todo!

Si llegas a este punto podríamos decir que te encuentras justo entre tomar responsabilidad y “pasarte de frenada”. Lo que quiero decir con esto es que tener demasiada información sobre tu tema puede hacer que te enganches de manera inconsciente a la enfermedad, y ya no sepas vivir sin ella. Sería como aceptarlo y normalizarlo. Has estudiado tanto sobre el tema que sabes que síntoma va después del siguiente y montas tu vida alrededor de tu enfermedad. Ya forma parte de ti.

Es como salir un sábado por la noche y llevar la piedra de la mano, presentarla a tus amistades y hablar de ella toda la noche.

Actitud 4: ¿Pero yo puedo hacer algo?

Cuando llegas a hacerte esta pregunta es porque ya te has leído todo sobre tu síntoma o enfermedad….has navegado en internet buscando información, puede que te hayas metido en algún foro sobre el tema. En este punto ya conoces la intensidad de dolor, la combinación perfecta de pastillas y hasta tienes controlado los tiempos desde que tienes un bajón hasta que mejoras pero te das cuenta que haberte “casi” sacado la carrera de medicina no te ha curado…vamos que ¡tu gozo en un pozo!.

La piedra ya no es divertida, ya aburre y no la puedes sacar un sábado por la noche…porque ya no tiene tema de conversación.

Ahora es cuando empiezas a escuchar otras voces que te animan a buscar un camino mejor porque tu lo que quieres es curarte o vivir al menos al 70% de tu capacidad cada día. Tu enfermedad ya te aburre, ya no entretiene y quieres buscar una salida. ¡Enhorabuena! Has llegado al punto en que tu mente está más preparada para tomar responsabilidad dirigida a mejorar de verdad.

Actitud 5: ¡Soy responsable de mi salud!

Si has llegado a este punto es que te has dado cuenta de que tu eres quien primero tiene que tomar un papel activo en tu cuerpo y tu bienestar. Has tomado conciencia de que la medicación, las pastillas y la “casi” carrera de medicina que te has sacado no sirven de nada si no van conducidos por ti y por toda tu voluntad y capacidad para mejorar y sentirte bien.

Te has dado cuenta que tu estado de ánimo, tu actitud y todos los detalles que te envuelven son determinantes para superar esta situación y volver a ser tú.

Tus opciones….

Soy de la opinión de que la vida está llena de opciones, hay un campo lleno de posibilidades a nuestro alrededor. La mayoría de veces no lo vemos y sólo vemos una opción y a lo sumo dos. Nuestra visión hacia qué podemos hacer para mejorar o incluso para curarnos está muy sesgada porque hemos entregado nuestra salud voluntariamente a la medicina y los médicos. En la mayoría de los casos ponemos poco de nuestra parte, nos tomamos la medicación y los consejos de una manera muy arbitraria y cuando vemos que no estamos mejor echamos la culpa al profesional que no ha atendido y todo lo arreglamos diciendo “mi médico es que no es muy bueno…”.

Como Coach de Salud, mi consejo es que ante la noticia de una enfermedad, una dolencia, un síntoma o ante la necesidad de hacer un cambio de vida hacia un estilo más saludable porque tu salud está en riesgo te plantees hacer un proceso de coaching de salud.

¿En qué te puedo ayudar?

 Sé que te estás preguntando si el coaching de salud puede ayudarte con tu enfermedad o síntoma en concreto, ya te digo que seguro que sí pero para despejar dudas te digo que en un proceso de coaching trabajamos en equipo para tratar miedos y creencias que envuelven la enfermedad, analizamos comportamientos que sabotean que te encuentres mejor y fomentamos hábitos que pueden sacar lo mejor de ti para tomar responsabilidad de tu cuerpo.

Mi misión como Coach es mostrarte que hay una forma mejor de hacer las cosas, una forma mejor de vivir y de afrontar la música que te toca la vida.

Es el momento de pensar en ti y en tu salud.¿Hablamos?

 Seguro que llevas mucho tiempo anhelando mejorar y deseando que alguien te de una varita mágica para encontrarte mejor. Pues bien, yo magia no hago, pero seguro que podemos hacer un buen equipo de trabajo para que te encuentres mejor y los síntomas vayan desapareciendo poco a poco.

 ¿Cuántas veces has tenido la oportunidad de hablar con alguien de cómo te encuentras y de qué puedes hacer para sentirte mejor?

Como estamos en fechas navideñas y los gastos aumentan hemos preparado para ti una promoción especial: “Navidad con Salud” con el que podremos trabajar en equipo para hacer un plan de acción dirigido a tu salud y bienestar.

Si quieres un verdadero cambio en tu vida, llámame o escríbeme a hola@adelaidacoaching.com y hablamos hoy mismo.

 

 

 

 

 

 

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