TU FUNCIÓN ESPECIAL - Adelaida Coaching
1471
post-template-default,single,single-post,postid-1471,single-format-standard,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-theme-ver-9.1.3,wpb-js-composer js-comp-ver-4.11.2.1,vc_responsive

TU FUNCIÓN ESPECIAL

Tu función especial

25 Feb TU FUNCIÓN ESPECIAL

Creo que a todas nos pasa, tenemos muchas preguntas pero siempre tenemos una que se repite mucho en nuestra cabeza: “¿qué puedo hacer yo en este mundo que aporte valor?”. Esta cuestión la llevas contigo en tus buenos y malos momentos, es curioso que no se te olvida cuando estás bien.

La preguntita es muy pesada e insistente, porque cuando estás mal te martillea diciéndote que es verdad que no puedes aportar nada y que tu paso por este mundo será en vano. Una pérdida de tiempo. Y en mi caso, que soy una mujer de las de hoy en día, criada en la cultura de hacer, aportar y no parar de autoevaluarme nunca, este sentir me provoca mucho sufrimiento. ¿Te pasa a ti también?

Y es que cuando tienes ese sentir, te lo estamos creyendo y aunque estás mejorando aún caes en esa trampa. Y como te decía, la pregunta también está presente en los buenos momentos. En los instante de felicidad, de trabajo bien hecho, de orgullo de ser….Porque ella (la pregunta) sabe tocar en los más profundo de ti y encontrar ese hueco donde hay carencia, duda y miedo.

Y mientras tanto sigues con tu vida y siempre te sientes carente porque nunca es suficiente ya que todo está sujeto a dejar un legado que luego nadie recordará, pero que te da la sensación de llenura que tanto necesitas.

Pero un día te das cuenta de que no sólo quieres ser, sino que quieres ser especial y que lo que le estás pidiendo a la vida, en esta búsqueda continua es que te diga cuál es tu función especial. Ese papel que te hará sobresalir por encima de todo, que te aportará felicidad siempre y una valía extrema.

En esa búsqueda te encierras y dejas de ver la verdadera luz que sale de ti, y aunque estés a oscuras quieres sentirte especial. Así que en tu encierro mental, buscas y pides ver qué es aquello que puedes ofrecer que sea lo mejor de ti. Y no sé si te has dado cuenta, pero no lo encuentras porque a oscuras no se puede ver. Te has metido tanto en ti y en tu imaginación, que el mundo real ya no es ni siquiera importante. Entonces, si el mundo de verdad no tiene cabida en tu búsqueda, dónde se supone que has de aportar ese “algo” tan valioso que quieres encontrar.

Me dices que te sientes bloqueada y que no ves la salida, que resultará que no tienes esa función especial que creías tener. Que no tienes valía. Pero yo te digo que la tienes pero todavía no te has permitido llegar hasta ella porque no utilizas los medios adecuados.

Y es que pides desde la mente con fuerza y necesidad porque si no encuentras la respuesta crees que no serás nadie. Y en esta creencia está tu error porque tú ya eres y te fue asignada tu función especial, que no ves porque no se amolda lo que un día pensaste sobre ti.

Tu función especial es muy sencilla pero compleja de llevar a cabo porque para poder verla has de apartar al mundo tal y como lo ves ahora mismo. Debes dejar la mente a un lado y todo lo que un día aprendiste sobre cómo conseguir tus objetivos. Se trata de sentir, de dejarte inundar por tu ser más profundo y escucharte porque tu función es tan especial que requiere que seas tú por encima de todos y de todo. Puedes aportar algo tan especial que has de apartar a la persona que has construido para que salga tu esencia que es más fuerte que tú y que podrá soportar el peso que la función especial exige: simplemente ser, sin mente.

Y es que este especialismo que buscas es tu propia salvación porque si eres capaz de llevarlo a cabo, emergerá una persona nueva más fuerte y capaz.

 

De tu función especial emergerá tu valía Clic para tuitear

 

“El mundo necesita que desempeñes tu función especial, de modo que la suya también pueda consumarse. No pienses que no tienes un valor especial aquí. (…) Acéptala dulcemente y deja que ésta se consume perfectamente en ti” (Capítulo 25, Un curso de milagros)

 

Es hora de dejar las excusas a un lado y empezar a buscar tu función especial. Si estás preparada para encontrarla, seguro que puedes poner todo tu empeño en aprender a buscarla.

Escribe en un papel qué es lo que realmente quieres aportar en esta vida y anota una batería de palabras, frases e ideas.

Olvídate de sufrir y empieza a disfrutar de tu función en este mundo.

¿Cómo sabes que estás cumpliendo tu función especial?

2 Comentarios
  • Maria luisa outomuro Alonso
    Publicado a las 09:36h, 28 febrero

    es complicado cuando llevas muchos años tratando de agradar a los demas se me hace fificil complacerme a mi misma pero gracias a tus consejos parece bien sencillo

    • Adelaida Enguix
      Publicado a las 19:19h, 29 febrero

      Hola, MªLuisa.

      Bueno el paso más importante ya lo has dado, darte cuenta que has tratado de agradar a los demás antes que a ti misma. Con sólo esa toma de conciencia el cambio se puede dar y enfocarte hacia lo más bonito de ti misma. Como he dicho en el artículo, el mundo necesita que muestres tu luz. Necesitamos que disfrutes de ser porque eres especial.

      Un abrazo 🙂